Junto a las ganas de seguir creando con la antigüedad que más
quiero en este momento (la maquina) me dio por comprar una boguilla y hacerme
un mini estuche para llevar mis hilos de bordar a clase, y claro tenerlos en
casa todos ordenados (dentro de lo posible) y a mano.
Hay que decir que tuve mis problemas…pero que luego los he
solucionado, en las fotos aún hay algún que otro hilo suelto que ya ha pasado a
mejor vida y está perfectamente retocado y haciendo su trabajo.
Me gusta mucho esa telas, con frases e intención de cara al
futuro escritas en ella, y quería que luciera pero ahora que tengo pensado
comprar un Yoyo para hacer flores, había pensado ponerle uno en un lado, para que parezca más importante, jajajaja.
Como veis mis primeros contactos más que con el patchwork en
sí, fueron un poco más de como coser, rematar etc etc. Pero esto avanza a pasos
agigantados…ya lo veréis.
Que paséis buen Miércoles, el ecuador de la semana.
Un beso
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